Page 22 - Anuario 10
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En lugar de armas, llevan en sus hombros las Cual capitán de un ejército de barquitos de papel,
mochilas llenas de amor, ciencia, sabiduría, de aviones “supersónicos” de papel ministro que
paciencia y comprensión, para brindar a sus han transportado fórmulas y versos, emerge la
pupilos lo más hermoso y trascendental en la ?gura del Profe que aunque pudiera estar enfer-
vida de todo ser humano como es la educación. mo o tener problemas como cualquier ser
humano del vecindario, al pisar el salón de clases
La suerte me ha permitido ser maestro y he se produce la transformación mágica para amal-
podido compartir hermosas historias de maes- gamar con las emociones de los niños esa atmós-
tros/as de verdadera vocación y ser testigo de fera de inconfundible amor, un torrente de adre-
actos sublimes como el corazón maternal y dulce nalina y de pasión, necesarios para encabezar
de una maestra joven quién en el quehacer diario una revolución de crayones, de guiones, de viajes
de su prolija labor, evitó un posible acto de al centro de la tierra y al más desconcertante de
vulneración a la integridad de una menor, tan los lugares, el corazón del hombre.
solo con percibir algún desorden y rasgos grotes-
cos en su cuaderno de tareas. Otra maestra tuvo ¡Legiones de letras y canciones, kamikazes de
su protagonismo al lograr que su pupilo con una guitarras y pianos, hacen poner la piel de gallina
necesidad educativa especial hablara por primera cuando un niño, uno solo, se precipita en polvo-
vez, hecho conmovedor, puesto que ni sus padres rosa y vehemente embestida con los brazos abier-
lo habían logrado. Me faltaría tiempo para testi- tos a dar un cálido abrazo y decir buenos días
moniar muchas otras historias como las antes profe!
mencionadas, sin embargo, las anteriormente
descritas son su?cientes para visualizar los actos En el Olimpo quienes lo descifraban, sostenían
heroicos de nuestros queridos maestros paulis- que los dioses nos envidian a los mortales,
tas. porque cada minuto, cada segundo es irrepetible;
en efecto, que privilegio tendrá de morir en paz,
A lo largo de mi vida he sido un hambriento aquella persona que se ha ofrendado en silencio
buscador de historias, y los libros guardan toda la vida, todos los días, en cada palabra, alen-
muchas de ellas, pero vivimos en este mundo tando a que otros corran con dignidad su propio
maravilloso donde a imagen y semejanza de la camino y coronen las altas cumbres de la vida y el
obra del creador, asumimos también la capacidad propósito divino de nuestro paso por este
sublime de darles suerte y destino ?nal llenos de mundo. Éste sea un efecto dominó, multiplicando
esperanza a la niñez y juventud de la patria. Éste los soñadores, pero, sobre todo, ampli?cando el
es el mundo de la educación, de la continua grito de guerra contra la injusticia, la ignorancia,
búsqueda de nuevos horizontes, de los días que en esta lucha por la paz.
no cuentan las horas y continuar al siguiente, con
mayor dinamismo y entusiasmo cual autómata Finalmente, cito las frases de unos de mis gran-
robotizado abriendo camino al andar, para presi- des maestros: “aquel que se atreva a enseñar,
dir sin soslayar la más peligrosa guerra de este nunca debe dejar de aprender”; “Caminar, levan-
mundo globalizado y liberar de los tantos tar la mirada y sonreír….”; “Servir y agradecer a
peligros de esta enferma sociedad actual. Dios por el privilegio de estar aquí”, ¡por el privi-
legio de ser maestro!
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